Cortesía: Rioja al Día / 17-01-2013 Moyobamba
SALVADOR ROSADO
Y
SANTO CRISTO DE BAGAZÁN
"La pintura me motiva mucho y me ayuda a construirme personalmente. Es un lenguaje extremadamente rico,
complejo y difícil. Implica mucha disciplina, cierto rigor, me obliga a trabajar mucho; parte de mi juventud la
dediqué íntegramente a pintar, en ese sentido mantengo una disciplina muy fuerte".
EL REENCUENTRO
En 1998 tuve la oportunidad de conocer al pintor Salvador Rosado, la noche de un cálido verano en la caleta de Huanchaco,
mientras iluminado por la luna, pintaba a orillas del mar un cuadro de gran formato titulado “TIEMPOS DE GIMNASIA
Y PAZ”. Terminado el cuadro lo dejo flotar a orillas del mar mientras disfrutaba un vino a pico de botella . Danzaba y daba vueltas como un poseído por los cánticos hechizados de sirenas imaginarias. Y con la ayuda de un grupo de
pescadores el cuadro fue recuperado, siendo donado al día siguiente al museo Cassinelli ubicado en la ciudad de
Trujillo.
Pasados los días llegué a contemplar en el museo Cassinelli la magnífica pintura recuperada. Volví a la caleta de Huanchaco en
busca del pintor Salvador Rosado, hallándole pintando en su taller ubicado frente al mar.
Al divisar mi presencia y mi cámara fotográfica sonriendo me dijo – “Nada de entrevistas, pero si quieres conversar
como un amigo, desayunaremos primero un sabroso chilcano de corvina, luego sacarás tus propias conclusiones del
trabajo que realizo. Pero de mí, no esperes respuesta alguna. Todo lo que buscas, lo encontrarás en mis cuadros; ellos hablan por mí”.
Después de disfrutar el delicioso chilcano, matizado con una didáctica y nutrida conversación de arte, arquitectura, fotografía, diseño, literatura y ciencia, comprobé el vasto
conocimiento depositado en este sencillo ser, inquieto y travieso de querer aprenderlo todo – Mientras viva – me dijo – “siempre seré un verdadero discípulo del arte, del conocimiento y de la vida”.
Llegada la tarde me despedí del pintor Salvador Rosado llevándome una buena impresión, y de aquella conversación
tengo gratos recuerdos positivos. En cierta forma me ayudaron a cambiar mi vida.
Pasaron los años, y mientras realizaba con mi familia un paseo turístico por la provincia de Moyobamba en la región
de San Martín, grata fue mi sorpresa al reencontrarme con el pintor SALVADOR ROSADO en las postrimerías de la navidad
de año 2009. Al abordarlo nos reconocimos y hablamos largo y tendido sobre su trabajo artístico. Entusiasmado por
ver sus últimas obras viajamos a la provincia de Rioja, donde reside temporalmente buscando datos de las
comunidades nativas desaparecidas con la llegada de los españoles y la explotación del caucho.
En su taller contemplé maravillado sus cuadros que reflejaban exóticos paisajes del lugar y tres hermosas pinturas
sacras -según el pintor- de Santo Cristo de Bagazán, santo patrono de la fe católica de la provincia de Rioja. Y me dijo- “Estos cuadros son
un mensaje divino dedicado al pueblo riojano” -y prosiguió diciendo- “Según la leyenda, Santo Cristo de
Bagazán fue encontrado en una cueva de piedra por un indígena arriero que retornaba de Chachapoyas con dirección al pueblo de Rioja. Los pobladores de esa época le construyeron un altar de adoración por considerarle una imagen sagrada y
milagrosa. Anualmente los feligreses católicos vienen venerándola hasta la actualidad”.
No se me ocurrió aquella vez preguntarle al maestro Salvador Rosado cuáles fueron las razones de pintar a Santo
Cristo de Bagazán. Si fue un hilo de inspiración, o un trabajo por encargo para alguna institución estatal o privada.
Pasado el
tiempo y haciendo mis indagaciones, supe por fuentes muy cercanas al maestro, el verdadero motivo de poner en el universo de sus lienzos, la
leyenda de Santo Cristo de Bagazán.
TRIPTICO
SANTO CRISTO DE BAGAZÁN
250 cm. X 100 cm.
Las tres apariciones de SANTO CRISTO DE BAGAZÁN se realizaron entre los años 2007 y 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario