Cortesía: Diario la Industria de Trujillo
"PRIMITIVO"
EXPOCISIÓN INDIVIDUAL / Acrílicos
Sala de Exposiciones Extebandes - Trujillo
SALVADOR ROSADO, como un astronauta venido del pasado, nos trae el legado de los dioses prehispánicos.
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
Martes, 22 de octubre de 1996
Martes, 22 de octubre de 1996
EL ARTE PRIMITIVO DE SALVADOR
Irreverente, profano, en el punto inmóvil donde todo y nada sucede, Salvador Rosado anuncia desde su caluroso taller precolombino su próxima muestra individual de pintura titulada “PRIMITIVO”.
La sala de exposiciones Extebandes abrirá sus puertas el 6 de noviembre para recibir a este
destacado artista, que viene purificando el lienzo de su corazón y colocando pinceladas de piedra
cada color en su lugar.
Belleza y misterio. Esoterismo, metafísica y surrealismo abstracto visionario, en un viaje por llegar
al espejo de nuestros ojos. Orden, desorden y furor en cada cuadro. El lenguaje de hoy con
símbolos del pasado y del futuro. En cada sueño su color cumpliendo su obligación y sin que nadie
lo invente, esparza o desordene.
Ha descrito su pintura como “una avalancha ideográfica abarrotada de símbolos y personificaciones
amorfas, suspendidas en el espacio de un tiempo indefinido, librado de la muerte”.
Díscolo y amenazante, libre como todo lo que hace, Salvador Rosado ausculta y escudriña en la
mitología los misterios de la sabiduría. En el cielo inmenso y claro de los dioses del pasado,
reflexiona y medita, sobre las antiguas y futuras civilizaciones.
Aguacero y cause de tierra, Salvador prosigue enviando señales a la espera de otra voz. Y en el
punto inmóvil donde todo y nada sucede, esta voz es su voz.
(pie de foto) “RADIOGRAFÍA DE LA TRIBU”, cuadro de Salvador Rosado.
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
domingo, 3 de noviembre de 1996
Transcripción
"PRIMITIVO" es el nombre de la muestra individual que el pintor Salvador Rosado unaugura el miércoles 6 en la sala Extebandes (Pizarro 458)...
De otro lado recordamos que Rosado sorprendió gratamente el año pasado con su muestra "Hogar de los Dioses", obras que apostaban por una asimilación cabal de la estética prehispánica, así como la técnica del puntillismo.
De formación autodidacta, Rosado encarna el áurea del creador irreverente, profano.
Describe su printura como "una avalancha ideográfica abarrotada de símbolos y personificaciones amorfas, suspendidas en el espacio de un tiempo indefinido, librado de la muerte".
"PRIMITIVO" es una muestra donde concluyen "esoterismo, metafísica y surrealismo abstracto visionario. Orden, desorden y furor, el lenguaje de hoy con símbolos del pasado y del futuro", según el autor.
(pie de foto) Pintor Salvador Rosado Inaugura "PRIMITIVO".
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
miércoles, 6 de noviembre de 1996
CATÁLOGO DE INAUGURACIÓN
Diario la Industria de Trujillo / Dominical
domingo, 10 de noviembre de 1996
RESCATANDO LA HERENCIA PREHISPANICA…
(pie de foto) “PRIMITIVO”, tercera individual de Salvador Rosado en la Sala de Extebandes.
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
domingo,
10 de noviembre de 1996
Transcripción
SALVADOR ROSADO / SIN SECRETOS
Salvador Rosado, el genial plástico trujillano, nos sorprende y abarrota una vez más con un diluvio
de promesas en la eterna búsqueda del arte por alcanzar la perfección: ¡Música, música, música
de Jimmy Hendrix, Glen Miller, Kruppa, y del inolvidable Carlos Santana, geniales talentosos que
lo inspiran según su propia confesión -a través de su loco pincel nihilista- nos sorprende como si él
solamente tuviera el secreto de lo inverosímil y de la inmortalidad.
Este plástico irredento, sin tiempo y sin máscaras, nos presenta un nuevo libro sagrado, una nueva
religión que necesariamente habrá de adorar un nuevo mundo de feligreses, para no morir en el
átomo hastío a que nos tienen acostumbrados muchos buhoneros de feria.
Los amigos más cercanos de Salvador, conocíamos desde hace mucho tiempo la extraordinaria
fecundidad de su talento inagotable; pero muy pocos -esto lo subrayo- contemplábamos atónitos
su aura esotérica - aura púrpura que se sacrificaba en las interminables tardes de bohemia - y nadie
quiso apostar por él – ahora mesías de una nueva religión – viajero impenitente, portador indiscreto
de trazos insospechados abren los pétalos de su portentosa imaginación – “PIMITIVO”- rebasa y
desequilibra todo lo hasta hoy día imaginado y/o escrito sobre Arte y Religión – porque cada trazo
es la inmensidad del color, es un alarido, una dulce alucinación por lo inesperado de sus
concepciones metafísicas. Así por ejemplo, en “Las tablas de Prometeo”, una de sus bellas y
sugerentes pinturas, desnuda el alma del héroe mitológico sumergiéndolo en un mar de dudas y
soledades - fuego y hielo eternos – amarillos y ocres encendidos. En “El mar de lo imposible” creo
contemplar fácilmente a nuestro nefable Salvador en medio de una lucha con sus propios dioses
adversos: frío, sereno, imperdurable, sólo con una fe ardiente en el corazón. Lo veo también
encarnado en un “Ali”, aquel navegante polinésico que solitario desafía la vasta inmensidad del
océano más grande del mundo – sin más ayuda que su pericia en el arte de la navegación. Y en
Kanaloa, aquel dios injustamente olvidado – poseedor del “Mana”, haciendo proa en su débil
barcaza hacia el horizonte infinito, en busca de la isla misteriosa y solitaria, allí en donde nacen los
vientos alisos…”
Los terribles trazos y las gráciles pinceladas poseen a veces el candor de lo impredecible, vigoroso
y venal, rebasa la dimensión de lo inesperado y auténtico. Como en “Universo en exilio”, donde el
irreverente alude a la humanidad surcando el espacio. Ideografías salvajemente plasmadas en el
infinito y viva representación del cielo y la tierra, separados por líneas horizontales sobre planos
tetra dimensionales…
En “Venus de arena”, representa a la milenaria esfinge, sola en el desierto con su frustrada
femineidad a cuestas. Aquella que nunca pudo volar - esclava de un sueño – jamás voló – prefirió
el calor vacío del desierto infame, para no resistir la fuerza telúrica de su pincel, insinuante,
torrentoso, divino.
En radiografía de una tribu”, la suave policromía se convierte súbitamente en haces de luz – estos
adquieren su vida propia – se independizan de su creador – alegremente nos habla de una era en
que los hombres eran dioses y estos advenedizos, sólo tenían hielo en sus corazones. Fatuos
heleros en su propia imagen, en los ojos tricomios del tiempo.
Nosotros nos negamos a admitir que lo esotérico era exageradamente erótico y morboso;
excepción claro está, cuando en la oscura claridad de la noche selvática, vadeando una intrincada
ribera del amazonas, contemplábamos a Sirio, la estrella luminosa – estrella y constelación – mujer
y ensueño – sobrada ilusión y razón para que Salvador Rosado nos desmienta en “Apariciones”,
ya que las imágenes levitando son el color del amor eterno, del amor imposible, porque Sirio parece
recibir el mágico resplandor de las azules pupilas de Ana Oggi aunque ella sólo quiera deslumbrar
las luminosidades de eternas primaveras.
(pie de foto) Salvador Rosado, expone en Extebandes su tercera individual "PRIMITIVO".
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
sábado, 23 de noviembre de 1996
Transcripción
IMÁGENES PRIMITIVAS
Sin duda, aventura fundamental es el arte. El conjuga pensamiento y acción, querer y hacer, titubeo
y resolución, y por cierto constancia. Inútil es decirlo: las concesiones no parten del arte sino del
artista, que no es el caso de Salvador Rosado, que se exige en cada obra nueva, exigiendo también
a quienes integran la audiencia.
Salvador no hace lo que se llama un arte “difícil”. Al contrario, el suyo parte de una aguda
observación de la realidad circundante y hacia ella se vierte; sus materiales son los mismos
proporcionados por el hecho cotidiano y que él nos lo muestra en una faceta distinta.
No hay dos versiones de esa realidad sino una prolongación de la misma. Quien no es capaz de
advertir el fenómeno de la vida diaria tampoco podrá asumir esa postura ni aproximarse a su obra.
Su pintura está hecha para reflejar nuestro tiempo: nos incita a imaginar como a contemplar, a
analizar o a disfrutar, a meditar a deducir. Realidad no exenta de sueño como de mirada atenta a
las circunstancias que se viven. Porque su arte es surrealismo abstracto visionario que nos proyecta
a una dimensión diferente. Visión profunda, tierna a veces, dura en otras, pero fija en el acontecer
citadino.
Arte de constancia, sin concesiones y “difícil” para quien se limite a una apreciación meramente
superficial. Arte que desplaza el azar por el rigor de la búsqueda, elaborada en el pensamiento sin
menoscabo de la emoción, que se ofrece como objeto y se ejemplifica como idea.
Arte sugestivo y provocador. Imagen y reflejo de su autor y de nuestra época. Testimonio y memoria
de la distribución del espacio, concepto clave en las culturas precolombinas. La permanente
contradicción de lo que fue y lo que es.
(pie de foto) “LAS TABLAS DE PROMETEO” de Salvador Rosado en Extebandes.
Diario la Industria de Trujillo / Cultural
domingo,
28 de diciembre de 1996
“LAS TABLAS DE PROMETEO” de Salvador Rosado en Extebandes
OBRAS
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"TOTEMS"
200 cm. X 180 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"MÍSTICA"
200 cm. X 170 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"TRANSEUNTES"
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"AURAS"
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"PRIMITIVO"
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"RASTROS"
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
"HUELLAS DEL PASADO"
200 cm. X 150 cm. Acrílico sobre Lienzo.
SEGUIMOS RECOPILANDO INFORMACIÓN SOBRE LAS PINTURAS EXPUESTAS EN ESTA EXPOSICIÓN. GRACIAS POR SU COMPRENSIÓN...
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